perdón por la demora pero llevo unos días de locos. Después de volver de unas merecidas vacaciones, me tocó terminar la primera vuelta... 183 temas,(que se dice pronto!)
Y de repente, me encuentro en la segunda vuelta, 11 temas a la semana y no llego!
Tengo los nervios a flor de piel porque, en teoría, son temas que en su día canté, ¡y no los recuerdo!
No tengo un orden, ni una estructura... vamos que voy super pérdida.
y vosotros, ¿cómo lo hacéis? ¿tenéis un orden para los temas?, ¿cuántas horas dedicáis a cada uno?
La verdad que por un lado estoy ilusionada por haber terminado todos los libritos rojos del primer oral pero por otro estoy asustada, porque no sé gestionar tantos temas,
Me siento un poco perdida, aunque imagino que es cuestión de habituarse.
Veremos a ver cómo se desarrolla todo, la esperanza es lo último que se pierde, dicen.
¡¡Señoras y
señores, las aquí presentes tendrán vacaciones!!
Sí, sí, lo sé…
¡somos unas afortunadas!
En pocos días tendremos
un par de semanas de vacaciones… me veo en la playa, tostada al sol,
perdiéndome por las calles, tomando algo con los amigos y haciendo alguna que
otra escapada.
Todo ello sin pensar en Carperi, las modificaciones, derecho
penal, civil y todo lo que conlleva.
Parece una
tontería, pero todo esto nos da fuerzas para afrontar las semanas que nos quedan
con entusiasmo, porque después de tantas reformas (que deprimen a cualquiera) y
las que nos quedan, pues al parecer el Gobierno ha decidido fastidiarnos la
existencia, solo tenemos ganas de llorar, lamentarnos y darnos cabezazos contra
la pared.
En mi caso, esta
semana he empezado la segunda vuelta. Si pensaba que la primera era dura, es
porque no tenía ni idea de cómo sería la segunda. Algunas compañeras ya me lo
advirtieron, pero hasta que no te ves en el meollo del asunto no te lo crees.
Cada día que pasa me parece más imposible llegar a memorizar todos los temas y
poder cantarlos como quien te explica que día hace hoy. Lo único que me anima
es pensar: si otros pudieron… ¡porque no iba a hacerlo yo!
A todo ello, hay
que sumarle las altas temperaturas. De verdad, así no hay quien estudie. Para
colmo, todos mis amigos están de vacaciones, de viaje o disfrutando las tardes
al sol (los envidio tanto…) y la peor parte viene cuando te preguntan si te
apuntas a sus planes. Duele tanto decir que no…
Sé que todos
vosotros estáis como yo, amargados, asfixiados y agobiados. Mi método es imaginarme lo feliz que seré cuando esté en la escuela judicial pensando que los años
de oposición han valido la pena y que he logrado alcanzar mis metas. Imaginaos
por un momento en los juzgados, haciendo lo que más os gusta y pudiendo decir:
soy Juez/Fiscal.
Dicho esto, solo
me queda desearos todo el ánimo del mundo a los que no tenéis vacaciones y a los
que os estáis preparando para el tercer examen. Al resto, animaros para no
abandonar entre tanta reforma y recordaros que con constancia, optimismo y alguna
que otra escapada para desconectar, todo se puede.
¡El blanco está de moda! ponerse moreno, hoy en día, no tiene mucho misterio, son horas y horas de incesante sol hasta notar que la piel se cae a tiras.
Nada que envidiar, hay que reivindicar nuestro blanco nuclear.
¡Eso sí es una verdadera hazaña! un logro absoluto que no se consigue en un par de meses. Son horas sin ver el sol, encerrados en un opozulo, viendo brillar el sol desde la ventana.
Es un color único, una tez que identifica los de esa misma especie, ese ser que haga calor o frío no dejar de aprender, de evolucionar, de superarse a sí mismo.
Hay que lucirlo con orgullo, es el reflejo de todas esas horas de dedicación. Es posible que nadie más lo entienda, pero es tu color, digno reflejo de esas cuatro paredes que día tras día te acompañan en esas largas horas de estudio.
El verano siempre ha sido una estación complicada para nosotros. Si ya de por sí a la gente le cuesta entender por qué no puedes tener la vida social de antes, si añadimos la época de vacaciones (del resto de planea, por supuesto, nosotros hemos olvidado el olor del verano.) eso se hace insoportable.
Desde nuestro humilde opozulo queremos mandar un mensaje a todos esos amigos faltos de empatía: Las oposiciones son trabajo NO REMUNERADO, cuanto antes lo comprendáis, más felices todos.
Y, desde aquí quiero deciros opocompis, que el verano sofocante y sin olor a mar no es solo tuyo, es de todos esos opositores que, a pesar de este calor, seguimos al pie del cañón. Así que desde aquí, os mando todo mi apoyo y ánimo,
Que nadie os distraiga de vuestra meta con chantajes emocionales, es vuestra meta, vuestro objetivo, vuestra vida y si, algún día os desviáis que sea decisión vuestra y no la de los demás.
Y, ¡a lucir ese bonito blanco! es nuestra marca de identidad
Se acerca el verano y, aunque de por sí el opositor medio es un ser con escasa vida social, ello no obsta para que absolutamente todos tus contactos te revienten el whatsapp (o símiles) explicando los innumerables planes de verano, en donde el mar, el sol y las mil aventuras serán el centro de toda vivencia.
Esto, para ser sinceros, me entristece bastante... ¿cuántas aventuras van a vivir sin mí? eso me lleva al irremediable pensamiento de ¿cuánto falta para llegar? espera... mejor dicho ¿llegaré?
Sin embargo, justamente esta semana pude hacer un cante perfecto de penal y de repente, ese pozo oscuro se podía traducir en una única frase de 3 palabras: "VALE LA PENA"
¿No sentís esa alegría inconfundible de salir del preparador FELIZ después de un buen cante? ¿No sentís esa emoción y alegría indescriptible cuando el esfuerzo se ve reflejado?
Es entonces cuando pensé que, puede que este año y los venideros me pierda muchas cosas, sin embargo, tengo la firme convicción de que lo mejor está por venir.
Las aventuras y emociones llegarán, cada día estamos un poquito más cerca.
Qué no os engañe la ilusión de "una noche de verano" nuestro futuro está más cerca de lo que pensamos.
Suerte a todos los que estén con el primer oral y felicidades a los que lo han pasado ya!
y muchísima suerte a todos los que se presentan el día 20 al test de secretarios :)
el otro día escuchando una entrevista a Mario Conde, hubo una frase que me llamó la atención "Para todo lo que tienes que hacer en tu vida ha de haber un motivo".
Esa frase me dio que pensar. ¿Para qué estaba estudiando tanto? ¿Por qué estaba sacrificando parte de mi vida, de mis amigos, de mi familia...?
La respuesta era sencilla, por un objetivo, por una meta, por un sueño.
A partir de aquí, me gustaría plantearos un pequeño ejercicio:
Cómo os imagináis vuestra vida de aquí a 10 años. Dedicaros unos minutos a recrear la persona que esperáis ser en ese futuro. ¿Listo? ahora pensad si lo que estáis haciendo hoy os acerca a esa persona que habéis imaginado ¿Es suficiente?
si la respuesta es positiva, seguid así y no os rindáis, recordad siempre vuestro objetivo y continuad luchando por vuestro destino.
si la respuesta es un sí parcial, buscad los errores y probad de buscar otros caminos donde poder dar esos pasos que te acerquen a aquello que deseas ser.
si la respuesta es negativa tienes que plantearte que, o bien no has planteado correctamente el objetivo o bien, el camino a seguir es el equivocado.
Y recordad que la persona que seréis dentro de 10 años no será solo una "profesión" y con lo cual, hay que dar pasos en todos los aspectos para llegar a ese "yo futuro" de la forma más completa posible.
Son las 19.30
horas de la tarde y cada vez que me pongo delante de los apuntes me pregunto lo
mismo, ¿cómo voy a estudiar con este calor?
De verdad, esto es misión
imposible. Leer un párrafo es un suplicio, cada vez que cojo el bolígrafo me
pongo enferma, y todo eso sin tener en cuenta las reformas del Código Penal.
¿Por qué nos pasa esto a nosotros? Y me quejo teniendo presente que a mí la
reforma no me afecta tanto porque aún no he terminado la primera vuelta, pero
no puedo evitar pensar en los que llevan opositando años y años, y de repente
se topan con esto. Sé que es un martirio, pero no desistáis, podéis con ello y
no tiréis la toalla. Pensad en lo que viene después de esto, en lo recompensado
que está.
Sé que el día no acompaña, es más yo preferiría que estuviera
tronando y que fuera la típica tarde de palomitas, película y manta… pero,
obviamente, no tengo tanta suerte (me rio por no llorar). Es más voy a
confesar algo… imaginaoscomo estoy de distraída
que he ido a mirar que daban en la televisión, más que nada para cotillear un
poco, y he visto que estaban emitiendo una película Disney, Cenicienta en
versión moderna, pero no la típica de dibujos, sino con personajes de carne y
hueso. El hecho en sí es irrelevante, lo importante es que me he quedado a
verla… ¡me he quedado a verla! Y cuando ha terminado me he sentido
tremendamente satisfecha con la “versión moderna de Cenicienta”, incluso me he
puesto a estudiar y me sentía más feliz. Estoy fatal, después de esto ha
quedado más que probado. Evidentemente, mi felicidad se ha hecho trizas cuando he vuelto a mirar por la ventana y me han entrado unas ganas locas de salir a la calle, tomarme una cervecita en una terraza y disfrutar del
gran día que hace. ¡Esto no es justo, todo se está confabulando en mi contra! Con
éste tiempo, es inevitable no pensar en las vacaciones de verano… y que ganas
tengo de que lleguen…
Lo sé, esto es deprimente, pero tengo una buena noticia,
en realidad la mejor de las noticias. Atención, porque esta noche es: ¡Sábado
noche! (¡soy taaaaan feliz!) Os mentiría si os negara, que he parado el cronómetro
más de una vez para meditar sobre cuál es la mejor opción de esta noche. Ya sabéis,
un plan de relax (bar, amigos, risas…) o directamente salir de fiesta (¡descontrooool!).
Algo me dice que optaré por la primera, siempre y cuando no me líen… (en
realidad, ojalá me líen hahahaha).
Bueno chicos, si
releo éste post no sé cuál es el motivo ni lo que quiero decir, más allá de que
no sois los únicos que estáis encerrados en casa o en la biblioteca, intentado
memorizar un artículo imposible de penal o releyendo, una y otra vez, un
párrafo insufrible de civil. Os aconsejo que penséis en positivo, y que lo deis
todo para poder salir cuanto antes y empezar a disfrutar de vuestro breve, pero
merecido, fin de semana.
A mí todavía me
quedan unas horitas… ¡deseadme suerte!
A cuatro días de mi primer examen oficial (al cual voy con la idea de que es un ejercicio más en mi aprendizaje, más que una convocatoria oficial.), con una reforma del Código Penal recién salida del horno (y en el momento más inoportuno para un opositor, si se puede decir.) y, además, con una fiebre que ni la Gripe Española, la cabeza va a mil revoluciones y acaba estando en todos lados menos donde debería estar; en los temas.
Pero, si la fiebre me lo permite, me gustaría dedicar unos minutos a vosotros, aquellos opositores que lleváis tiempo en este mundo, que haga frío, calor, os encontréis bien o mal seguís día a día al pie del cañón. Hoy quiero dar mi más absoluto reconocimiento a todos aquellos compañeros de oposición que llevan años dejándose la piel, que saben disfrutar de la gloria de un buen cante y sobreponerse a la tristeza que puede implicar un mal cante.
A vosotros, por ser fuente de inspiración a través de la red, con vuestros blogs, con vuestras historias, por darme aliento y fuerzas para, simplemente, continuar.
A vosotros, cuyos nombres desconozco, cuyas caras a veces he imaginado, por ser el vivo retrato de una lucha incesante, por demostrarme que no hay excusas, solo hechos.
Tampoco quiero olvidar a todas aquellas personas que, a pesar de la dureza de la oposición, tienen que compaginarlo con un trabajo (dicen que soñar es gratis, pero en algunos casos requiere una inversión inicial consistente) o aquellas personas que por X causas tienen algún problema crónico de salud y, pese a ello, siguen al pie del cañón compaginando cantes con médicos, dolores con apuntes y superando cualquier adversidad.
Gracias a todos esos ejemplos anónimos por ser una fuente de inspiración, por demostrar que se puede siempre que se quiera.
Os deseo la mayor de las suertes para el próximo día 12 de abril. Yo estaré allí, aprendiendo de mis compañeros más veteranos y mandando toda la energía positiva del mundo a todos ellos por ser una lección de vida en toda regla y porque, sinceramente, espero seguir teniendo ese espíritu luchador dentro de 3-4-5 años o los que necesite para alcanzar esa meta tan deseada por todos.
¡Mucha suerte a todos, compañeros!
p.d. Recordad que una vez finalizado el examen, se acabó el agobio, aprovechad el día para un merecido descanso y poder disfrutar del sol, os lo merecéis!